Prólogo
A modo de introducción, voy a contarles algo acerca de los ángeles caídos y los lobos. Son seres atrapados en un cuerpo, pero esto no significa que estén limitados simplemente a los caprichosos límites carnales. Han aprendido a ver más allá de las formas y desarrollado sus canales sensitivos, permitiéndoles percibir el sensual y complejo lenguaje del espíritu. Es así que pueden sentir las distintas expresiones de otras almas, percibir la lágrima en la risa y dejarse seducir por un amanecer de abril en la simpleza de una mirada. Pero dado su complemento humano, a veces les es difícil manejar el caudal de emociones que los atraviesan. Es cuando adoptan la forma de lobos para protegerse, criaturas de una naturaleza solitaria, que conocen el misterio que habita en su lado oscuro y no tratan de luchar contra él, sino que coexisten con la luz de su espíritu, algunas veces en una tregua con el mismo y en otras, librando batallas donde no existen vencedores, sino, solo dos contendientes que intentan ganar espacio en el envase de lo físico, en medio de un caos de sensaciones y de estructuras intelectuales. Hay muchas personas que llevamos un ángel y un lobo en nuestro interior, pero solo unos pocos aprendemos a vivir con ellos. Somos conscientes de que, como culminación de un universo de diversidades biológicas, cada ser es parte nuestra. Y es así, como coexisten todas las identidades de todos los seres en lo profundo de nosotros. Pero solo algunos de éstos seres, los más fuertes, combaten por dominar el territorio y en su lucha nos trasmiten las características de su naturaleza, en una batalla entre el cielo y el infierno.
Gabriel Parrinello (codename: steppenwolf)
Gabriel Parrinello (codename: steppenwolf)